Las agresiones sexuales contra mujeres mostraron un repunte de 2.56% el primer semestre de este año, en comparación al mismo lapso de 2018, informó el Observatorio Ciudadano de la Ciudad de México, organismo que alertó también de la cifra negra en este delito, pues un gran número de los agravios no son denunciados, principalmente porque los agresores de las mujeres son conocidos o familiares. Los resultados del informe presentado ayer detallan que otras denuncias no se levantan por la revictimización que padecen las mujeres por parte de algunos funcionarios, porque a pesar de los esfuerzos de la administración actual el trato hacia las víctimas aún es fallido. A decir del director del observatorio, Francisco Rivas, persisten errores en los protocolos al momento en que una mujer acude a denunciar una agresión sexual. “Encontramos muchísimos casos en los que a la persona que va a denunciar lo primero que hacen es decirle que es su culpa; luego, los exámenes médicos para demostrar la violación no se hacen de forma oportuna o adecuadamente; tampoco hay un correcto resguardo de la evidencia ni cadena de custodia, y, por lo tanto, caen mucho en la impunidad”, comentó Rivas. También se dio a conocer que por el delito de violación durante este primer semestre se registraron 667 carpetas de investigación, con lo que la Ciudad de México se posicionó en el lugar 15 a nivel nacional; a pesar de esto, las agresiones muestran una tendencia al alza, si se compara la cifra con los periodos inmediatos. La alcaldía Cuauhtémoc ocupa el tercer lugar a nivel nacional con más carpetas de investigación por violación (considerando sólo los municipios con más de 100 mil habitantes); éstas se concentran en las colonias Centro, Guerrero, Juárez y Santa María la Ribera. Sin embargo, en la Ciudad se registran en promedio cuatro violaciones al día. La segunda demarcación con más casos denunciados es Álvaro Obregón, seguida por Miguel Hidalgo y Milpa Alta, donde las autoridades han encendido las alarmas, pues debido a la geografía esos sitios son propensos a que los agresores seriales acudan ahí a consumar el delito. Se destaca que las agresiones contra mujeres se registran principalmente en el círculo de amistad e incluso el familiar, lo que influye en el que no se quiera denunciar el delito, pues en ocasiones son conminadas y obligadas a no acercarse a la autoridad, lo que complica más la investigación y la resolución de los casos, por lo que Francisco Rivas pide que el trabajo para erradicar este problema sea más a fondo. “El 60% de las violaciones ocurren dentro del hogar y esas son las que menos se denuncian porque la víctima tiene una relación con el agresor, entonces hay un tema de temor en muchos casos, porque sicológicamente una víctima de abuso sexual tiende a sentirse responsable de lo que le sucedió y cuando es un familiar hay ciertas lealtades en la familia que evitan que denuncie o, a veces, ellos mismos evitan que se [lleve el caso al Ministerio Público]”, puntualizó Rivas. |