El fin de semana pasado, una joven fue abusada sexualmente por cuatro presuntos elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México en Azcapotzalco, no obstante, pese a contar con el testimonio, videos y pruebas médicas y psicológicas, los policías podrían quedar libres y volver a su trabajo.
De acuerdo con la Procuraduría General de Justicia, al no tener una imputación directa contra los cuatro elementos policiacos que supuestamente cometieron el delito, quedarían en libertad como lo señaló la misma procuradora Ernestina Godoy. “Seguramente si no hay una imputación directa y no tenemos la posibilidad de integrar la carpeta con lo que tenemos para poder hacer una imputación van a tener que regresar a su trabajo, no vamos a fabricar culpables”.
Dijo que de no poderse integrar debidamente la carpeta de investigación no existe razón para mantener retenidos a los elementos policiacos:
“Si no podemos integrar la carpeta y no hay una imputación, no hay razón para que los separen. Por eso estamos viendo qué es lo que tenemos nosotros en la carpeta para poder hacer la imputación”. ANTECEDENTES
La chica fue violada por cuatro policías preventivos la madrugada del sábado pasado cuando estaba a punto de llegar a su casa, en la colonia San Sebastián, alcaldía de Azcapotzalco, de acuerdo con la denuncia abierta ante la Procuraduría General de Justicia por violación.
La víctima relató ante el Ministerio Público que después de acudir a una fiesta, un amigo que iba a usar un auto de alquiler por aplicación ofreció dejarla cerca de su casa. Bajó a dos cuadras de su domicilio, pero en el trayecto a pie, ya sola, fue sorprendida por los agentes. “Aproximadamente (entre) la 01:45 y las 2:00 del día 3 de agosto del 2019, al bajar del vehículo vi que la calle estaba sola y caminé media cuadra sobre la calle Nopatitla, en dirección a mi casa, en ese momento vi que un vehículo tipo patrulla con las luces del toldo encendidas de color rojo con azul venía circulando en forma lenta sobre la misma calle de Nopatitla, en la misma dirección que yo, de la calle San Sebastián a la calle Wake y me acerqué a una casa de color rosa claro con zaguán color café, y toqué al timbre y también la puerta, simulando que era mi casa para que las personas que estaban arriba de la patrulla no se acercaran a mí”, asentó la menor en la denuncia. En la unidad viajaban cuatro agentes, el que se encontraba en el lugar del copiloto descendió y preguntó a la joven dónde vivía; ella nerviosa dijo que era casa de sus tíos, el policía se ofreció a llevarla y ella respondió que vivían enfrente, a unos pasos, para tratar de ahuyentarlos. En la carpeta de investigación CI-FDS/FDS-4/UI-FDS-4-01/00487/08-2019 la menor agregó que también el policía que conducía la unidad y los dos que estaban en la parte trasera le dijeron que ellos la llevarían. “Yo les dije en varias ocasiones que no quería, y me subió en el asiento trasero junto a la ventana del lado derecho, luego los dos policías que iban en ese asiento quedaron a mi costado izquierdo, en ese momento el policía que estaba a mi costado izquierdo me dijo que me quitara a la ropa, y los dos policías que iban en los asientos delantero dijeron que sí, que me la quitara. “Yo les dije que no porque me quería ir a mi casa, momento en que el policía que estaba a mi costado izquierdo me jaló el suéter que traía puesto, al sentir eso yo empecé a gritar, pero no me salía la voz porque tenía mucho miedo, y quise abrir la puerta del vehículo pero no pude abrirla, momento en que el sujeto que estaba a mi costado izquierdo con su mano derecha sujetó mi muñeca izquierda y con su mano izquierda sujeto mi muñeca derecha, inmovilizándome”, abundó la menor en su declaración. Después cada uno de los agentes abusó sexualmente de ella. “El último se apartó de mí y me dijo que me vistiera, por lo que me subí el pantalón y me hinqué en el piso ubicado entre el asiento del copiloto y el asiento trasero; después el policía que estaba sentado en el asiento del conductor me dijo que ahora sí podía ir a buscar a mi tío y todos se empezaron a reír”. Después de estos hechos se recibió un reporte a través del C-5, por lo que llegaron al lugar cuatro patrullas más y una unidad de la Cruz Roja para atender la víctima. Después de denunciar los hechos, policías de investigación iniciaron las indagatorias y en la zona donde se habrían cometido los hechos solicitaron videos de tres cámaras de video del C-5 y otras tres privadas. La víctima ya elaboró retratos hablados de dos de sus agresores y la Fiscalía de Delitos Sexuales le proporcionó imágenes de los agentes que patrullaron a esa hora en la zona de la agresión, con lo que la dependencia espera que la menor los reconozca plenamente. Los cuatro elementos de la SSC están ubicados para, en su caso, proceder legalmente en su contra, aseguraron autoridades judiciales. Además, a la joven se le practicaron una serie de exámenes médicos y sicológicos que confirman una agresión sexual. Fuentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana detallaron que después de recibir la llamada de emergencia al 911 por uno de los familiares de la víctima, al lugar acudió un grupo de agentes de la Dirección de Asuntos Internos que entregó bitácoras y expedientes de los policías que realizaban patrullaje esa noche en esa colonia. |