Policías municipales de Orizaba blindaron el Palacio Municipal por lo que cerraron las rejas de todas las entradas y salidas del inmueble para evitar que grupos inconformes increparan al gobernador Cuitláhuac García Jiménez, quien encabezó en esta ciudad la mesa de seguridad estatal. Minutos antes de las nueve de la mañana, los taxistas se agruparon en la entrada del estacionamiento, pero los chóferes de las camionetas sacaron las unidades y las llevaron del lado posterior del palacio. Hasta ese lugar, llegaron los ruleteros para hablar y tratar de dialogar con el gobernador para que cumpliera sus demandas, las cuales se hicieron en Coatzacoalcos y en Río Blanco el pasado 7 de enero; pero el gobernador fue custodiado por elementos de la Guardia Nacional vestidos de civil, lo llevaron directamente a su camioneta blanca tipo Suburban, subió al vehículo y no atendió a nadie. Debido a que el Palacio Municipal fue cerrado, muchas personas se quedaron afuera sin poder realizar los trámites de sus servicios; también, una pareja que pretendía contraer matrimonio por el civil tampoco pudo ingresar junto con sus testigos para efectuar la boda civil. |