Elementos de la Policía Federal que fueron habilitados como personal del Instituto Nacional de Migración (INAMI) para tareas en la frontera sur, estrenaron uniformes.... pero no de su talla.

Sus superiores los equiparon con pantalón y playera tallas XXXG (extra grande).

Ellos mismos mostraron como en un pantalón podrían caber hasta dos personas, lo que hace prácticamente imposible usar dicho vestuario.

La semana pasada, un grupo de policías federales denunciaron las condiciones en que se encontraban laborando en Chiapas, en casas de campaña, sin baños y en condiciones insalubres por falta de apoyo.

El demandar un trato digno los llevo a ser considerados como “fifis” por el recién nombrado titular del INAMI, Francisco Garduño, quien días después por instrucción presidencial debió disculparse.

Los elementos que deben hacer tareas de atención a migrantes en albergues, principalmente centroamericanos, supervisar proceso de entrega de visas humanitarias y realizar acciones de acompañamiento en caso de deportación, compartieron las fotografías con los uniformes de talla equivocada a través de las redes sociales.

Los uniformados de la PF también compartieron imágenes de colchonetas y alimentos que les enviaron para ocupar en las instalaciones donde descansan.

Hasta el momento no ha habido comentario al respecto por parte del comisionado del INM, Francisco Garduño.