Con el fallecimiento de Raymundo Luna Pérez, de 18 años de edad, suman 11 los desplazados que han dejado sus hogares de comunidades de Chalchihuitán, por el conflicto de límites territoriales con Chenalhó, informaron organismos de derechos humanos que trabajan en el área de conflicto.
Detallan que el 15 de noviembre, Catalina Sánchez Pérez, de la comunidad Tzomonlón, que se encontraba embarazada, perdió a su bebé como consecuencia de los malos cuidados por vivir en la montaña.

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Ernestina Sánchez Pérez murió horas después de dar a luz a un niño en las montañas. El padre del menor es Roberto Luna Pérez.
La tercer víctima es Adriana de Jesús Pérez Pérez, que nació el 29 de abril del 2015.
El 5 de diciembre perdió la vida la niña María Pérez Luna, que había nacido el 11 de junio del 2016 y era hija de Pedro Pérez Pérez, de la comunidad Pom.
Domingo Girón Luna, de 70 años de edad, de Pom; Martín Girón Rodríguez López, de 80 años, de Canalumtic; Marcelino Gómez López, de 60 años, de Majebal; María Domínguez Gómez, de 57 años, de Pom y Mariano Pérez Aguilar, de Tsununil, de 67 años; perecieron por problemas respiratorios el pasado 12 de diciembre.

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El 18 de octubre perdió la vida Samuel Luna García, en la comunidad Canalumtic, por disparos de armas de fuego, quien estaba casado con Elicia Gómez García y dejó cinco hijos huérfanos.
Y el domingo, alrededor de las 16:00 horas, murió Raymundo Luna Girón, que el 3 de diciembre pasado ingirió herbicida.
El joven era originario de la comunidad Chenmut y el 3 de julio del 2015, su hermano, Salvador Luna Pérez, de 16 años de edad, fue asesinado en la franja en disputa, por grupos armados.
El conflicto por límites territoriales ha provocado que unos seis mil indígenas hayan dejados sus hogares en los municipios de Chalchihuitán y Chenalhó.
El gobierno del estado de Chiapas dio a conocer que en próximos días, funcionarios del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR), visitarán la zona para realizar un informe de la situación.
Anunció que el próximo año llegará a la zona una delegación de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), para poner en marcha programas para la producción de alimentos, “pues actualmente la pobreza y el hambre son las causas principales del conflicto en la región”.