El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, se negó a hablar de la inseguridad que prevalece en el estado de Veracruz y refrendó su apoyo al gobernador veracruzano, Cuitláhuac García Jiménez, pese a las constantes críticas que hay sobre su gobierno.

A su llegada por el Aeropuerto Internacional de la ciudad de Veracruz, antes de su gira por Tierra Blanca, el ejecutivo federal confirmó la renuncia de Germán Martínez de la titularidad del IMSS y argumentó que cada quien es libre de tomar la decisión que más le convenga.

En ese sentido, dijo respetar la decisión de su ahora excolaborador y en breve se anunciará a su reemplazo.

“Somos libres y cada quien puede tomar la decisión que más convenga y hay que trabajar con convicciones y estar a gusto, no se puede estar a disgusto, nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho”, destacó.

Acompañado de García Jiménez, quien ya lo esperaba, López Obrador volvió a hacer mención de que el gobernador veracruzano es honesto y no se parece nada a los “malandrines” que gobernaban, por lo que tiene todo su apoyo.

“Estoy muy contento aquí en Veracruz, porque el gobernador de Veracruz, además de ser una gente con convicciones y una gente trabajadora, es un hombre honesto, nada que ver con los malandrines que gobernaban Veracruz en los últimos tiempos, estoy muy contento que mis paisanos veracruzanos tengan un gobernador como Cuitláhuac, que va tener todo mi apoyo, todo mi respaldo, lo están cuestionando un día sí y el otro también, porque ya no hay la mafia de poder que existía en Veracruz”, aseveró.

El ejecutivo estatal arribó muy contento y adelantó un poco de la gira que realizaría por Veracruz, pero al tratar de cuestionarle de la inseguridad, prefirió apresurar el paso y subirse a la camioneta que ya lo esperaba para trasladarlo a su evento.