La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) informó que la caña de azúcar será incorporada este 2019 como cultivo elegible del Programa Producción para el Bienestar, por lo que los cañeros se beneficiarán con un monto de los 7 mil 300 pesos.

De acuerdo con el exdirigente del Comité Regional Campesino (CRC) en Orizaba, Marcelo Solano Castro, este apoyo será directo, sin intermediarios ni dependencias que hagan uso de ese beneficio.

“Es un dinero que dará el Gobierno Federal para productores de caña, es un apoyo directo y es por productor no es por hectárea, así tengas una o 20 hectáreas o media, te van a dar lo mismo, es un apoyo muy bueno para todos consideramos que vamos bien”.

Enfatizó que con esto, el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, demuestra el interés por el sector cañero que atraviesa la problemática de la caída del precio del azúcar desde el inicio del ciclo azucarero 2018-2019.

El productor de caña de la Unión Local CNC del ingenio El Potrero consideró que dicha acción favorecerá a los productores de caña de azúcar de todo el país, y sin duda alguna tiene un valor histórico, ya que ningún exmandatario federal se había preocupado por los cañeros.

Aunque dijo que en el año 2013 con una caída similar del precio del azúcar, por medio de una solicitud de la Unión Estatal de Cañeros, el exdiputado José Yunes Zorrilla gestionó y logró un apoyo económico de mil 300 millones de pesos para este sector.

Ese año fue por hectárea en esta ocasión, comentó que es por productor y el apoyo será anual del Programa Producción para el Bienestar.

De la misma manera, Solano Castro aseguró que los apoyos del programa Sembrado Vida llegan en un buen momento para el agricultor, que ha resentido seriamente la situación económica que impera en el país, el estado y la región.

Señaló que los apoyos que da el Gobierno Federal sí vienen apoyar a la cuestión del campo, y principalmente a los lugares en donde hay población más marginada como son las zonas de las altas montañas donde se dedican al cultivo del maíz.

“Y es que hay personas que siembran maíz y donde lo que cosechan no les alcanza ni para comer, los precios están muy bajos en los productos”.

Señaló que en administraciones federales pasadas utilizaban los programas como el Procampo o Proagro para otros fines y esos recursos jamás llegaban a las manos del campesino.

“Hoy vemos que el dinero va directo al productor, ya no va al Ayuntamiento ni a dirigencias, va directo; antes era un presupuesto enorme que hacía escalón por escalón y se iba quedando y se iba una miseria directo al campo, pero hoy las cosas cambiaron y ese recurso llega a las manos del campesino”.