Poco a poco los cadáveres de las víctimas de la masacre del Viernes Santo, en la ciudad de Minatitlán, son entregados a sus familiares.

Algunos de los familiares son sobrevivientes y han tenido que presentarse a declarar ante la Fiscalía General.

Los peritos forenses tuvieron que trabajar toda la noche para poder desahogar las diligencias; mientras tanto, elementos de la policía estatal, así como Policía Ministerial, Sedena y la Marina buscaban a los autores de la ejecución.

Las víctimas mortales fueron identificadas como Alfredo Meugniot, Felícitas Cabrera Gil, Juan René López Velázquez, Ana María Santos Hernández, Raúl Palacios Vasconcelos, Leobardo Salinas Jiménez y el pequeño Santiago.

También César Hernández Barrera, Julio César González Reyna, Patricia Cabrera Ramos, Irma Barrera Álvarez y Heber Reyes Martínez, quien era el propietario de la palapa La Potra, donde se llevaba a cabo la fiesta que se vio interrumpida por el comando armado. Rumbo al hospital, murió Marcos Aurelio Davis Barrera.

La lista se complementa con Julio César Vázquez López "La Becky”, quien fue la persona que irrumpió en la fiesta cuando presuntamente era perseguido, de acuerdo con los informes preliminares que son investigados por las autoridades de la Fiscalía General.

Del pequeño Santiago se sabe que su padre, César Hernández Barrera trató de impedir que lo hirieran, pero fue alcanzado por un disparo en el rostro. La madre del pequeño, Nancy Olivares Rasgado, lucha por su vida en el hospital de Petróleos Mexicanos, al igual que Leonor Ramos, Karla Cabrera y Fulvia Salinas Jiménez.