Aerolíneas Argentinas descubrió que seis de sus empleados habían creado un sofisticado sistema para checar sus horas de entrada a laborar, engañando a la computadora con dedos falsos hechos de silicón.

Los seis empleados involucrados en este singular entramado ya fueron despedidos.

Los empleados se turnaban para que solo cumpliera el horario de trabajo.

El elegido del día llevaba un objeto de silicona blanco que tenía impresas las huellas de sus compañeros.

Gracias a las cámaras fue que la empresa detectó que para ingresar al área de mantenimiento, un sólo empleado checaba por los demás gracias a dedos hechos con silicón.

Los empleados, despedidos con causa y sin indemnización, debían completar un horario de las 6:00 horas en adelante, pero el ejecutor del fraude llegaba a las 5:00 horas para evitar sospechas, informó la aerolínea.

El fraude fue develado en cámaras de seguridad.