Luego de la destitución de Víctor Colorado Fernández como jefe de la Policía Municipal, uno de los ocho elementos que se manifestaron a principios del mes de marzo fue premiado y puesto a cargo de la operatividad del cuartel.

Se trata de Javier Olguín Martínez, quien el pasado 12 de marzo junto con otros siete compañeros dejó sus actividades de lado para incitar a sus compañeros a un paro laboral: además, participó en la toma de una patrulla para evitar que quienes trabajaban pudieran entrar o salir de la base policiaca.

Pese a que el director del jurídico, Agustín Jiménez Hernández, dijo en rueda de prensa que se realizaría un consejo de honor para estudiar el caso de los elementos indisciplinados, tal parece que el protocolo no se llevó a cabo y los ocho fueron exonerados de las faltas al reglamento cometidas aquel día.

Previo a su despido, Colorado Fernández indicó que el grupo de policías envueltos en este escándalo tenían actas administrativas en su contra por perder armas, abandonar sus servicios, utilizar el celular en horas de trabajo, además, a uno de ellos se le fue un tiro y pese a lo anterior fueron disculpados, reinstalados y uno de ellos premiado con un cargo.

Colorado Fernández lamentó que, pese a que presentó pruebas y actas administrativas, todas fueron desechadas por el alcalde.

Aunado a ello, Carranza Rosaldo dio a conocer que como director interino quedó el policía primero Omar Berdón Arres, de quien se desconoce por completo el currículum, y hasta el momento las autoridades municipales no han emitido un comunicado respecto a la entrega del mando a ambas personas.

A pesar de que el almirante Víctor Colorado Fernández fue removido del cargo desde principios de esta semana, hasta el momento las autoridades municipales no han emitido un comunicado y se desconocen las razones por las que los uniformados recibieron el mando de la Policía Municipal, pues ni siquiera hubo información de su toma de protesta o su currículum.