Con cuatro votos a favor y tres en contra, la tarde de este viernes, los integrantes del Cabildo de Orizaba, aprobaron por mayoría la permanencia de la estatua de Porfirio Díaz Mori. Tras una acalorada sesión de Cabildo abierta donde se escucharon posturas históricas a favor y en contra, minutos después de las 13:00 horas se sometió a votación y se ganó por mayoría. Los ediles que votaron a favor fueron: el alcalde Igor Rojí y la síndica Araceli Reyes Abarca, así como los regidores panistas Emanuel Gómez y Ana Teresa Herrera. Los regidores que votaron en contra fueron: de Morena, Francisco José Aguilar Ramírez y Rocío Sosa; así como el edil del PT, Francisco Valdivia. En entrevista, el alcalde de Orizaba, Igor Rojí, se congratuló de que los ediles hayan votado a favor de que se quedara la estatua. Expuso que: "para mí que bueno que ya concluyó este tema, que bueno y que prácticamente con este punto se decidió que se queda la estatua de Porfirio Díaz en la plaza Bicentenario. Ahora nos ponemos a trabajar en adelante los proyectos de este 2019... se le da vuelta la página". La efigie de Porfirio Díaz fue elaborada por Bernardo Luis Artasanchez, a base de bronce y fue mandada a colocar por el ahora exalcalde priista Juan Manuel Díez Francos, en la Plaza Bicentenario. En septiembre de 2015 llevaron a cabo una ceremonia con la presencia de los bisnietos del expresidente mexicano. Asistieron en ese entonces José de la Cruz Eduardo Díaz, María Eugenia Díaz Gastine, Ignacio Díaz Bossero y Mónica Díaz Glises. La estatua es de bronce, tiene una altura de tres metros, y un pedestal de 2.20 que da una altura total de 5.20 metros; esta es la primera escultura en todo México en una plaza pública, de quien está considerado por muchos, como un dictador y genocida. El costo de la elaboración de la efigie no se ha hecho público, debido a que el exalcalde Juan Manuel Diez no lo reveló, pues manifestó que la dio en comodato al Gobierno Municipal tras haberla pagado de su peculio.
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