A cien días de iniciado el gobierno de la Cuarta Transformación, el presidente Andrés Manuel López Obrador no tiene nada de qué presumir y los mexicanos sí tenemos mucho que lamentar y temer, aseguró la diputada de Acción Nacional, Mariana Dunyaska García Rojas.

Indicó que en los tres meses y diez días que van de gobierno, el Ejecutivo se ha caracterizado por implementar políticas erráticas, tener grandes desatinos, ocurrencias e improvisaciones, que, lejos de buscar la estabilidad del país y encaminarlo a plano de desarrollo, lo mantiene en la polarización, la desconfianza y la confrontación.

Si bien mantiene su popularidad, no es por sus políticas o decisiones de un estadista, sino gracias a sus declaraciones de confronta y una política populista y paternalista.

Como en ninguna otra administración, indicó la legisladora, y eso sí hay que reconocérselo, en tan poco tiempo se había puesto en jaque a México y en el camino irreversible de un desastre.

Para muestra, dijo, en únicamente cien días ha tirado a la basura cientos de miles de millones de pesos, derivado de la suspensión del Nuevo Aeropuerto Internacional de México y cambiarlo por el proyecto de Santa Lucía todavía más costoso, sin estudios de factibilidad ni licitaciones y por capricho del mismo presidente.

Suspendió el programa de estancias infantiles en perjuicio de miles de madres trabajadoras y más de 300 mil infantes, sólo porque éste no fue un proyecto suyo, sino de la administración del presidente Felipe Calderón.

Otro de sus compromisos fue bajar los precios de las gasolinas y el diésel, lo que no ha ocurrido y sí en cambio se siguen dando los gasolinazos. “Hoy justifica que no son alzas, que son ajustes, y argumenta que será hasta después de tres años cuando veamos esa promesa cumplida, una vez que se termine de construir la nueva refinería”.

Los altos precios de las gasolinas explicó la diputada García Rojas, se deben al impuesto que no han querido eliminar sus bancadas de Morena en el Congreso de la Unión porque financia a su gobierno, a pesar de que en campaña condenó al gobierno de Peña Nieto por esta misma decisión.

Otra promesa incumplida es la creación de fuentes de empleo. En los pocos días de su administración, indicó la legisladora, López Obrador no sólo no ha contenido el índice de desempleo, sino que masificó el despido de trabajadores públicos, cerca de 20 mil en los primeros dos meses y no necesariamente altos funcionarios, sino empleados de confianza, honorarios y eventuales, dejando al desamparo a miles de familias.

Se comprometió también a regresar a los militares a los cuarteles, pero en su lugar crea una Guardia Nacional militarizada, disfrazada de civil, además emplea a militares como albañiles, arquitectos e ingenieros para la construcción del aeropuerto de Santa Lucía, lo mismo para choferes de pipas y otras tareas, y esa no es su función.

Dunyaska García Rojas enumeró otras malas decisiones del gobierno de López Obrador, como el dejar sin presupuesto a los centros de atención a mujeres víctimas de violencia, desaparecer ProMéxico y en su lugar destinar mayores recursos a Probeisbol.

El generar desabasto de gasolina por una supuesta guerra contra huachicoleros, misma que arrojó 160 muertos y pérdidas por más de 25 mil millones de pesos, y lo más grave, sin un solo detenido.

Su complacencia en el bloqueo de las vías de ferrocarril en Michoacán, por parte de la CNTE, que dejó pérdidas por más de 20 mil millones de pesos; huelgas de maquiladoras en Tamaulipas, con pérdidas de más de 10 mil millones de pesos.

La omisión en el combate a la delincuencia ha dejado más de cinco mil muertos, entre ellos 2 alcaldes, 1 senador, una gobernadora, un empresario y un opositor a su proyecto de la termoeléctrica en Morelos.

Un avión presidencial que no se vende y que se paga una renta de 450 millones de pesos en un aeropuerto de EU; 500 pipas compradas con un sobreprecio de 40 mil dólares; la construcción de una refinería en Tabasco sin licitación y sin producción de crudo; la cancelación de subastas de energías limpias y la pérdida de 3 mil millones de dólares por inversiones, entre otras ocurrencias, concluyó la también secretaria de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.