Se elevó a 91 el número de personas fallecidas luego de la explosión del viernes pasado de una toma clandestina en el ducto Tuxpan-Tula, en el poblado de San Primitivo, municipio de Tlahuelilpan, aseguró esta mañana el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad. En entrevista con Pascal Beltrán del Río, para Imagen, Fayad Meneses recalcó que “esto ha cambiado, desgraciadamente, a cada rato. Ya vamos en 91 muertos, por quemaduras graves y calcinados”. Agregó que “desgraciadamente, va a crecer el número de muertos, porque hay personas muy graves”. Asimismo, precisó el mandatario estatal que “son 52 heridos graves”, en una veintena de hospitales, del Hidalgo, Estado de México y la Ciudad de México. Además, señaló que se han encontrado “78 restos humanos, de los cuales, se han logrado identificar diez, y de esos ya hemos entregado 8 a las familias. Ante esta tragedia, el gobernador hidalguense señaló es urgente endurecer las sanciones contra los llamados “huachicoleros”. “Que sepan que el que comete este delito de picar los ductos de Pemex, y extraer ilegalmente gasolina, si lo agarramos, no va a salir. Que sepan que va a haber consecuencias”, con castigos ejemplares y consecuencias jurídicas, recalcó. Recordó que desde que era senador era senador de la república, por Hidalgo, propuso al senado, la iniciativa de la Ley General para prevenir los delitos en materia de hidrocarburos, que “tuvo una discusión amplia, y costó mucho trabajo sacarla adelante en el Senado y en San Lázaro”. “Tuve mucha oposición, entre propios y extraños, pero finalmente se logró. No la que se quería, sino la que se podía”. |