Un centenar de exempleados del Servicio de Administración Tributaria (SAT) realizaron una manifestación pacífica en las instalaciones y marcharon por el boulevard Fundadores de la Avenida 1 hacia el Parque 21 de Mayo, frente al Palacio Municipal de Córdoba, para protestar y exigir su reinstalación o de lo contrario su liquidación conforme a derecho. Con pancartas donde hacen alusivas sus demandas, los inconformes expusieron que ya no pueden estar con la incertidumbre de qué es lo que pasará con su situación laboral. Asimismo, desmintieron que esto suceda cada transición; “eso es una mentira, somos trabajadores que tenemos de 20, 25 hasta 30 años laborando. Hemos vivido transiciones hasta de oposición PRI-PAN y jamás había sucedido una situación así”. Dejaron en claro que se confió en Andrés Manuel López Obrador y que sería un cambio en beneficio de los mexicanos, pero no fue así, “somos servidores públicos que hemos sido afectados. En esta marcha estamos solicitando que nos respeten nuestros derechos, es una marcha pacífica y si nos atienden, vamos a trasladarnos a la Ciudad de México a manifestarnos igualmente”. Recordaron que el pasado 20 de diciembre se presentó personal del área central del SAT de la Ciudad de México a estas oficinas de Córdoba donde se les informó que debido al recorte presupuestal para el año 2019 aprobado por la Cámara de Diputados sus plazas serían suprimidas, es decir que ya no estarían contempladas en dicho presupuesto y dejarían de existir para el siguiente año. “Ese día nos dieron tres opciones para salir de la institución. La primera era firmar la renuncia voluntaria con efectos del 21 de diciembre del presente año donde se exentaba la institución del pago de cualquier prestación que conforme derecho nos correspondía como trabajadores, argumentando que si firmábamos voluntariamente teníamos la posibilidad de poder trabajar en alguna otra dependencia de Gobierno Federal, ya que nuestros expedientes estarían limpios”. Asimismo, la segunda opción era firmar la notificación de supresión de plaza, pero al recibir la nota, el expediente quedaría con el estatus de despido por pérdida de la confianza, imposibilitando el poder trabajar en alguna otra dependencia federal. La última opción era no firmar renuncia ni recibir la notificación de supresión de plaza, pero se levantaría una constancia de hechos por oposición a la notificación y se les comunicaría el cese en la dependencia y de igual manera el expediente laboral quedaría con un estatus de cese por pérdida de la confianza. Tan sólo en Córdoba fueron despedidos 150 empleados mientras que a nivel nacional fueron cerca de tres mil personas de las diferentes administraciones ubicadas en todos los estados de la República Mexicana. Precisaron que todos los empleados que fueron despedidos tuvieron que pasar por varios exámenes de conocimientos, psicológicos, psicométricos, toxicológicos, socioeconómicos y psicotécnicos también llamados prueba de polígrafo; es decir, “si queríamos pertenecer a esta institución tuvimos que acreditar que para el SAT éramos rentables y teníamos la capacidad para poder desempeñarnos adecuadamente”. Dijeron que gran parte de los trabajadores que fueron despedidos cuentan con el Servicio Fiscal de Carrera “es decir acreditamos que para la institución teníamos la experiencia y conocimientos suficientes para el desarrollo de las labores que desempeñamos; cada año éramos sometidos a una serie de exámenes que debíamos acreditar si queríamos seguir perteneciendo a la institución y todo porque el servicio público que es donde nos formamos y a los que nos debemos”. Manifestaron que lo dicho por Andrés Manuel López Obrador de que se está respetando las bases de los sindicalizados es falso, “el personal de base y sindicalizado es el apenas el 10 por ciento de la plantilla del personal. También está diciendo que somos aviadores o que somos personas que cobramos de dos a tres veces el salario y eso es una vil mentira. En el SAT por lo menos a nivel desconcentrado o local no hay aviadores”. Expusieron que las funciones que realizan establecen que son de confianza sin embargo al laudo de reinstalación ordenados por el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje está determinando que las funciones que ejecutan no son de confianza, “estamos hablando que son a nivel operativo, Jefe de Departamento, administradores que han sido reinstalados porque el Tribunal ha determinado que las funciones no son de confianza”. Los afectados demandaron que cumpla con lo prometido, que se haga una revisión caso por caso y “si no nos quiere dentro del SAT, si ya tiene nuestras plazas comprometidas, pues que nos liquiden conforme a la ley, eso es lo que estamos solicitando y hasta el momento nadie se ha presentado”. |