Gasolineros y analistas prevén un “gasolinazo” de hasta 20% a partir del 1 de enero de 2018. Pablo González, presidente de la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas), dijo en entrevista con EL UNIVERSAL que el aumento de precios “es una posibilidad latente”. Explicó que los precios de la gasolina y el petróleo se han incrementado en los mercados internacionales y las importaciones que realiza México son más caras. El representante de la Amegas comentó que además las autoridades hacendarias “han mantenido, por razones políticas y no económicas, artificialmente los precios”. El precio de la gasolina Magna hoy es de 16.76 pesos por litro, el de la Premium 18.50 y diesel 17.66. De darse el alza de 20% que prevé la Amegas, las cotizaciones el 1 de enero serían 20.11 pesos la verde, 22.20 pesos la roja, y 21.19 pesos el diesel. Pablo González refirió que de acuerdo con la Base de Datos Institucional de Pemex, el precio de barril de petróleo crudo, en el caso de la mezcla mexicana, ha aumentado de 45.3 dólares en enero a 52.62 dólares (dato al 15 de noviembre); el precio promedio del barril de gasolinas de importación subió de 73.11 a 76.47 dólares entre enero y septiembre. Asimismo, la US Energy Information Administration señala que el precio de la gasolina en el mercado estadounidense subió de 2.35 dólares el galón en enero a 2.50 dólares en octubre. Se espera que pueda llegar a 2.57 dólares en junio de 2018. En México, y por 11 meses, el precio de la gasolina Magna aumentó cinco centavos, la Premium un centavo y el diesel entre 10 y 11 centavos, es decir, “los combustibles en el país se han ajustado marginalmente”. Precios artificiales. A Pemex y a las autoridades hacendarias el gasolinazo del 1 de enero de 2017 les permitió obtener una bolsa de recursos suficientes para evitar aumentos, “pero este colchón se les está acabando”, precisó el presidente de Amegas. Con el gasolinazo del 1 de enero de 2017, Pemex recibió casi 600 millones de pesos diarios y le ha permitido mantener precios artificialmente. Por esas razones y ante un escenario de libre mercado, la posibilidad de que cerca de 32 millones de consumidores amanezcan el primer día del próximo año con precios de la gasolina Magna de casi 20 pesos el litro y la Premium hasta poco más de 21 pesos, es más que evidente, dijo. El incremento que podemos esperar, agregó el dirigente gasolinero, dependerá en buena medida de la inflación, precios que fije Pemex para gasolinas Magna, Premium y diesel, y los subsidios que la Secretaría de Hacienda pretenda mantener en el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS). Luis Miguel Labardini, socio de la firma Marcos y Asociados, sostuvo que las condiciones estarían obligando a autoridades a incrementar el precio de las gasolinas. “Un elemento a añadir sería el tipo de cambio, que también ha jugado para encarecer las compras externas, en este caso gasolinas”, dijo. Opinó que los importadores de gasolinas dejan de comprar porque los precios a los que Pemex vende están debajo de costos de importación. “Si no hay un incremento, el país va a pagar las consecuencias porque las inversiones comprometidas tendrán que frenarse, pues no hay verdadera apertura de precios”, dijo. Hay otro escenario por el cual podría inclinarse el gobierno: “Mantener sin cambios los precios, pues 2018 es año electoral, y un aumento tendría costos graves para quien autorice el alza”, añadió Labardini. En este caso, el gobierno tendría que asumir un costo fiscal y económico, mientras que Pemex se dedicaría, la mayor parte del año hasta pasadas las elecciones federales, a importar y distribuir la gasolina que requiera el país, porque los importadores privados dejarían de hacerlo. “Se frenarían inversiones en nuevas gasolineras, almacenamiento y transporte de petrolíferos”, dijo el socio de Marcos y Asociados. Zona de los archivos adjuntos |