Freibin Reyes López, es un niño migrante no acompañado que salió de su país natal, Honduras, para poder llegar a los Estados Unidos, el menor de edad dejó a sus familiares para poder alcanzar el sueño americano. Acompañado de un grupo de migrantes viajará en el lomo de La Bestia en busca de un mejor destino, ya que la crisis que envuelve a países centroamericanos lo ha obligado a salir de sus tierras. “Honduras está bien quemado, vengo por la pura obra de Dios arriba, la pinzada mía es ir pa´la USA, vivía con mi abuelita, pero ahí la dejé y me vine para acá porque allá está quemado, uno tiene que andar pidiendo pa´que le den pa’comer y no le da a uno, ahí se viene pa’la USA si logra llegar, a ver si hay pisto pa’comprar la propiedad o se queda uno solo”, expresó. El pequeño de sólo 11 años, narró cómo le ha ido en esta travesía que emprendió sin familiares desde hace 10 días. Freibin no sabe leer, ni escribir, no sabe cuándo es su cumpleaños y cree que tiene 11 años. Tras permanecer 24 horas en la Casa del Migrante de Coatzacoalcos, partirá para continuar con su camino. “Vengo con la pura flota, estoy pensativo porque si uno se confía se cae del tren, uno hay que amarrarse como sea, pero no hay que confiarse porque lo agarra el tren y quién responde por uno, nadie”, afirmó. Pero la Casa del Migrante y sus alrededores no es el único sitio que aloja a viajeros que pasan por el sur de Veracruz en busca de llegar a Estados Unidos. En los bajos del puente de la Avenida I, también hay centroamericanos que descansan en el suelo y bajo los árboles y son atendidos por la organización “Médicos sin fronteras”. Además, personal del Grupo Beta hace recorridos y hasta da pláticas de concientización para invitar a los migrantes a decidir regresar a su lugar de origen. |