Los diputados al Congreso del Estado de la LXIV Legislatura Local no han entendido cuál es su función de ética pública y llegan a confundirse con situaciones religiosas, señaló el profesor en Teología, fray Julián Cruzalta Aguirre.

En rueda de prensa, el integrante de las asociaciones Católicas por el Derecho a Decidir; fundación Mexicana para la Planeación Familiar, A.C. (Mexfam) y del Observatorio Ciudadano Nacional contra el Feminicidio (OCNF) y Colectiva Colmena Verde dijo que debido a la actitud que han tomado los legisladores, es por ello que se ha frenado el avance en temas como la despenalización del aborto en el Congreso.

“Ellos piensan que el Congreso es un templo y desde su función de legislador quieren dar catecismos religiosos e imponer sus ideas religiosas en las leyes, no se dan cuenta que es un Estado Laico. Eso es a nivel persona con sus hijos, en la cocina de su casa, pueden dar el catecismo religioso que prefieran, pero las ciudadanas y ciudadanos de Veracruz no son sus hijos, son ciudadanos que les pagan buenos salarios para que les garanticen leyes con libertades”.

Expuso que la ética pública está en la Constitución, en las leyes secundarias y cuando un funcionario acepta el cargo, acepta cumplir esa ética pública y como toda ética, tiene valores y “estos valores de la ética son las libertades: libertad de religión, libertad de culto, libertad de conciencia, libertad investigación y la libertad de expresión…esa es la ética del Estado…y entonces que una mujer quiera abortar o no, el Estado tiene que respetarla y no tiene que obligarla porque atenta contra todas sus libertades y si esa mujer dice que por religión no puede hacerlo, el Estado no la puede obligar, sería mal una ley que obligue, violarían a la propia Constitución Mexicana, por eso esas leyes que penalizan el aborto, no son obligatorias”.

Por eso indicó que “no todas las mujeres son católicas y nadie las puede obligar a vivir una fe religiosa que no es la de ella o que no quiera, pero ahora los diputados quieren hacer creer que los católicos y las católicas son ciudadanos de primera y los que son de otras fe religiosa como los ateos son ciudadanos de segunda y un estado democrático no puede hacer esas diferencias, porque cuando uno paga sus impuestos no te preguntan qué religión profesas, y no por ser ateo no tienes obligaciones, uno también tiene derechos y las iglesias pueden expresar su opinión de mandar a sus fieles que deben hacer y no deben hacer”.

Por ello, insistió en decir que el problema no son las iglesias, sino los funcionarios públicos que no acaban de entender que la ciudadanía de Veracruz, no son sus hijos, “no les tienen que resolver la vida, les tienen que hacer leyes para que ellos tomen decisiones”.

Expuso que, si el Estado toma partido por una visión religiosa, ya no es un Estado Laico, pues genera dos tipos de soberanía, es decir, ciudadanos de primera, a los creyentes de cierta iglesia; y el resto de la población se convierten en ciudadanos de segunda; y aunque el problema no es que se manifieste alguien a favor o en contra, el problema es que los congresistas tomen partidos.

El también defensor de Derechos Humanos y conferencista aclaró que no está en contra de que la iglesia participe en marchas y en acciones para externar su punto de vista, pues también son ciudadanos y tienen derecho a expresar sus ideas, pero insistió que la problemática radica en los Congresos.

Asimismo, recordó que despenalizar no obliga a este sector poblacional a abortar, pues una ley no obliga, respeta libertades de quienes están a favor o en contra, sin embargo, una ley que obliga lastima a todos, “a los que están a favor o en contra, es ley, es decir, no puede haber leyes que violen derechos humanos, eso es gravísima en ética, son legales, pero sin ética, no todo lo legal es ético y es grave”.

Señaló que en el tema de la despenalización del aborto, “va uno al Congreso de Veracruz y el 90 por ciento de los argumentos para oponerse son religiosos, eso es violatorio de la Constitución, no hay un argumento científico racional y aunque eso esperaremos de los diputados pero no lo hay, estamos en un templo en el Congreso de Veracruz, en su templo que digan los argumentos que quieran y pueden estar de acuerdo, pero los que no son católicos no van a su templo a dar otros argumentos y el problema se genera desde el Congreso no en un templo”.