Con el fin de compartir herramientas para cultivar en la persona y en las habilidades socioemocionales a través de algunos proyectos de la Secretaría de Educación como es el modelo educativo 2017 y el Programa Nacional de Convivencia Escolar, esta tarde se llevó a cabo un taller con maestros del nivel secundaria sobre los tres aspectos importantes como son: la evidencia personal, la evidencia que hay del mundo de la ciencia y también la evidencia de los ambientes escolares.

En entrevista, el instructor de Educación Socioemocional, Mauricio Márquez, dijo que en ese último reglón “desde ahí vamos construyendo una reflexión de la importancia que tienen las habilidades y en el taller vamos aprendiendo herramientas para ir abordando las cinco dimensiones que existen en el modelo educativo que son autoconocimiento, autorregulación, autonomía, colaboración y empatía.

Comentó que de estos cinco niveles se tiene que actuar sobre cómo hacer que se desarrollen correctamente con los alumnos y eso se cuenta en los materiales de la Secretaría de Educación donde están diseñadas las actividades que los maestros pueden implementar en el aula y que implementan consigo mismo y poco a poco o de manera gradual se van cultivando y sobre todo que los resultados se notan en tres meses y hay quienes aseguran que se han logrado cambios visibles y medibles en las comunidades.

En el caso de los niños con déficit de atención, dijo que hay algunos que son controlables y en el caso contrario cuando un niño está pasando por una experiencia que pueda ser desagradable, él debe conocer y a partir de las herramientas que van aprendiendo, la escuela deberá saber cómo regular eso.

Reconoció que las redes sociales y los diferentes programas y juegos que se usan a través de equipos electrónicos, pueden convertirse en herramientas de distracción que van disminuyendo la capacidad de atención y eso también puede tener un efecto negativo en el desempeño académico.

“Es necesario enfocar nuestra atención y concentrar mejor y tener mejor capacidad de decisiones a partir de poder construir escenarios más amplios y diferentes”.

Agregó que, “muchas veces esos son casos difíciles y en ese tipo de circunstancias se tiene que diseñar una estrategia y tiene que haber mucha apertura, mucha calidez y mucha suavidad, no sólo decirles las verdades y de forma directa porque se puede causar rechazo y aversión o parte de las familias de que se está etiquetando, sino con suavidad y con herramientas adecuadas lograr una aproximación para reconocer que esto sería en beneficio no sólo de la escuela sino también de sus hijos y sus familias”.