Padres y familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos irrumpieron en un mitin del candidato presidencial de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, realizado en esta ciudad. Uno a uno, los padres de los estudiantes subieron al templete donde se encontraba el tabasqueño, quien anunció que creará una comisión de la verdad para garantizar el acceso a la justicia de las víctimas y deslindar responsabilidades del Ejército, y aseguró que Iguala va a ser el ejemplo de cómo se hace justicia en un gobierno democrático. López Obrador arribó a la Plaza de las Tres Garantías alrededor de las 14 horas, con poco más de dos horas de retraso debido al accidente vehicular que se registró sobre la autopista México-Cuernavaca y que provocó el cierre de la vía federal. Pese a ello y al ambiente térmico de 40 grados, el exjefe de Gobierno encontró abarrotado el lugar. A la mitad del discurso, el grupo de padres de los 43 se acercó al candidato presidencial portando gallardetes con la imagen de sus hijos desaparecidos hace 44 meses. Cuando las víctimas se colocaron atrás del tabasqueño, éste pidió a sus colaboradores que no impidieran la acción. Luego de que el aspirante presidencial concluyó su mensaje, enfocado en su oferta de campaña: revertir los efectos de la impunidad y violencia a través del combate a la corrupción, Cristina Bautista Salvador, madre de Benjamín Ascencio Bautista, tomó el micrófono y expresó que la presencia de los padres y familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa se debe a un acuerdo para emplazar a todos los candidatos a fijar una postura sobre el caso. Enseguida, Mario César González Contreras, padre de César Manuel González Hernández — originario de Huamantla, Tlaxcala–, exigió a López Obrador que dijera cuál es su propuesta para garantizar el derecho de las víctimas a la justicia. En respuesta, el experredista señaló que en caso de ganar la elección del próximo 1 de julio conformará una comisión de la verdad dirigida por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y coordinada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para esclarecer el crimen y deslindar responsabilidades del Ejército. “El Ejército está para defender la soberanía nacional y no debe ser utilizado para reprimir al pueblo”, expresó. Durante su discurso, López Obrador volvió a defender a la candidata al Senado Nestora Salgado García, al afirmar que las acusaciones del aspirante presidencial del PRI, José Antonio Meade, son los dichos de “un corrupto que representa a la mafia del poder”. También criticó el uso faccioso de las instituciones “para atacar a Nestora”, en referencia a la reapertura de cinco expedientes por secuestro en contra de la excomandanta de la Policía Comunitaria de Olinalá, municipio ubicado en la región de la Montaña guerrerense. López Obrador estuvo acompañado del aspirante al Senado Félix Salgado, así como candidatos a diputados federales y locales y alcaldes de la zona norte de la entidad. El representante estatal de Morena, Pablo Sandoval Ballesteros, protagonizó un sainete con militantes de los partidos del Trabajo (PT) y Encuentro Social (PES), a quienes impidió subir al templete, pese a que ambas fuerzas políticas forman parte de la coalición Juntos Haremos Historia. La visita del candidato presidencial a Iguala ocurre en medio de la violencia extrema que se vive en este lugar considerado el epicentro de la tragedia nacional tras la desaparición de los normalistas, que exhibió la corrupción institucional y los presuntos nexos de autoridades de los tres niveles y el Ejército con el narcotráfico.
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