El Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) avaló que el 1 de julio se haga una prueba piloto para que puedan votar en hospitales los pacientes, sus cuidadores y personal médico o de guardia, para ello ordenó que se instale una casilla especial en un nosocomio público de cada entidad federativa. Los sufragios serán vinculantes, se podrán captar hasta 24 mil votos, aunque se estima que voten máximo 16 mil 800 personas, el 0.029 por ciento de los posibles votantes en el país. Además, los hospitales serán elegidos por el sector salud y serán públicos. “Por ejemplo, en el Hospital General de aquí de la Ciudad de México hay 914 camas censables, imagínense la cantidad de personas que hay ahí, tanto internadas, como al cuidado de los mismos. Aquí a unos pasos en el Instituto Nacional de Nutrición hay 167 camas censables. En La Raza hay 368 camas censables”, dijo el consejero Ciro Murayama, quien resaltó que las 32 casillas en nosocomios representarían apenas el 3 por ciento de las casillas especiales del país. La única entidad en la que se podrá aplicar la casilla itinerante será la Ciudad de México. “La casilla estaría fija en un lugar, pero habría la manera de que las urnas fueran itinerantes ¿qué significa esto? Que podrían llevarse hasta el lugar en el que están los enfermos que no tienen posibilidad de movilizarse hacia el lugar en donde se instale la casilla y, por consecuencia, permitirles su derecho de voto”, agregó el consejero Marco Baños. La prueba piloto fue avalada por 9 consejeros, pero dos –Pamela San Martín y Roberto Ruiz- no la aceptaron al considerar que las medidas se quedan cortas. “Advierto que estamos lejos de un estudio que nos indique el punto de encuentro entre derechos político-electorales y dimensiones del derecho a la salud”, comentó Ruiz Saldaña. |