Un hombre de 37 años de Ciudad Obregón, Sonora, sufrió quemaduras de primero y segundo grado que lo incapacitaron por 18 días debido a que le explotó un celular Samsung Galaxy J7 Prime SM-G610M en la bolsa delantera de su pantalón. Carlos Iván Baca Torres recordó que el 31 de marzo se encontraba trabajando en la comunidad de La Manga, en San Carlos, Nuevo Guaymas, cuando escuchó un ruido raro, como si hubiera presión de gas. Por instinto se trató de quitar el pantalón, pero no lo logró y el dispositivo explotó, provocándole quemaduras en su pierna izquierda. “Ese día no lo estaba usando, porque en ese lugar falla la señal, pasó de repente”, expresó. Personas que estaban en el lugar le ayudaron a que se aplicara una inyección antitetánica y una pomada. Luego se trasladó al Hospital General de Guaymas, donde le quitaron el tejido dañado. Para sus curaciones, contrató los servicios de un médico particular que fuera a su domicilio, por el cual tuvo que pagar 5 mil pesos. Carlos Iván acudió a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), donde le aconsejaron que acudiera con la compañía celular para que solicitara la reposición del equipo y que contrate un abogado para que demande por los daños. Carlos Iván aseguró que ya fue a la compañía telefónica y a la representación de Samsung en Ciudad Obregón, donde le ofrecieron hacerle la reposición del equipo, pero le piden firmar un documento en el que la compañía se deslinda de los gastos que le provocó la explosión de la batería del celular adquirido en el mes de septiembre. Recientemente, contactó a un abogado para los trámites legales que le cobra, por lo menos, 5 mil pesos para empezar la demanda, pero Carlos Iván reconoce que no tiene cómo pagarle, ya que se emplea en servicios diversos de limpieza, refrigeración y otros, los cuales no pudo realizar por estar incapacitado, por lo que continúa buscando a un defensor que lo represente contra la compañía de celulares. Samsung ya había tenido problemas con las baterías de los teléfonos Samsung Galaxy Note 7, el cual la Consumer Product Safety Comission (CPSS) de Estados Unidos solicitó a los usuarios apagarlos y dejarlos de usar y la compañía pidió que entregaran sus dispositivos defectuosos para reposición. |