Retratos a lápiz, pinturas a pastel y en óleo, así como fotografías oficiales que adornan los pasillos, oficinas y edificios gubernamentales, han tenido en México un costo de más de 5 millones de pesos del erario público en los últimos 10 años. Documentos oficiales entregados a EL UNIVERSAL vía Ley de Transparencia detallan que 15 órganos del Estado mexicano, entre secretarías federales, legislaturas, partidos políticos, universidades y organismos autónomos, han erogado un total de 5 millones 397 mil pesos en la contratación de artistas y compañías fotográficas para plasmar la imagen de sus titulares. La Secretaría de Hacienda y Crédtio Público (SHCP) es la dependencia federal que más gasta debido a que desde 2010, en cuatro retratos hechos a ex titulares, ha destinado un millón 539 mil 320 pesos en obras que son exhibidas en áreas protocolarias de la SHCP, en Palacio Nacional. La Presidencia de la República es otra dependencia que más ha gastado por estos conceptos, debido a que por tres retratos de medio cuerpo, cuerpo y medio, así como la elaboración de un medallón al óleo de Felipe Calderón Hinojosa, realizados entre el 13 de agosto y el 22 de agosto de 2012, cuatro meses antes de concluir su periodo, la oficina de la Presidencia gastó casi un millón de pesos. Mientras que del 27 al 31 de diciembre de ese mismo año, la misma dependencia desembolsó 376 mil 420 pesos por el servicio de una sesión para la fotografía oficial del presidente Enrique Peña Nieto. Desde 2009, la contratación para realizar 13 retratos a ministros y ex ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha resultado en desembolsar más de medio millón de pesos para adornar los pasillos del edificio sede del alto tribunal, ubicado en la Ciudad de México. La Dirección General de Infraestructura Física de la Corte detalló que los retratos de Mariano Azuela, Guillermo I. Ortiz Mayagoitia, así como de Juan Silva Meza, ex presidentes del organismo, tuvieron un costo de 58 mil pesos cada uno; mientras que cada retrato de 10 ministros tuvo una erogación de 34 mil 800 pesos. Por retratos al óleo en tela de Luis Ernesto Derbez, Patricia Espinosa y José Antonio Meade Kuribreña, ex titulares de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), se pagaron a tres pintores la suma de 468 mil 247 pesos, informó la Dirección General de Bienes Inmuebles y Recursos Materiales de esa dependencia. La Rectoría General de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) detalló que por dos retratos de José Lema Labadie y de Enrique Fernández Fassnacht, ex rectores de esta casa de estudios, y que se exhiben en la Galería Metropolitana, se tuvo que desembolsar 192 mil pesos. Cinco fotos donde aparecen los integrantes de la mesa directiva de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del grupo parlamentario del PAN y otra de los legisladores del PRD en el Senado, tuvieron un costo de 160 mil pesos que se le pagaron al fotógrafo David Ross. En el salón Nishizawa de la sede de la Secretaría de Educación Pública (SEP), se encuentran los cuadros de los ex secretarios Josefina Vázquez Mota, Alonso Lujambio Irazabal, así como de José Ángel Córdova Villalobos y de Emilio Chuayffet Chemor, los cuales tuvieron un costo cada uno de 9 mil pesos; mientras que un retrato a lápiz de cabeza y hombros de Javier Lozano Alarcón, entonces secretario del Trabajo y Previsión Social (STPS) hecho el 28 de mayo de 2012, tuvo un costo de 25 mil pesos, según el contrato 12037-B.C. El 28 de marzo de 2016, la Tesorería Nacional del Partido Acción Nacional (PAN) emitió un cheque a Irma Gloria Palacios Aguirre por 13 mil 920 pesos por haber pintado a lápiz a Cecilia Romero Castillo, entonces presidenta nacional de ese partido. Pasar a la historia En México existe la costumbre de hacer culto a la imagen, un rasgo cultural de la política del caudillo y de invertir dinero público en pinturas y fotografías, los políticos buscan pasar a la historia con una buena imagen, afirmaron especialistas. En entrevista con EL UNIVERSAL, Teresa Garduño, politóloga de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), aseguró que la práctica de pagar grandes cantidades por estas obras es una acción que se realiza en todo el país desde hace mucho tiempo, sin importar el partido político para exaltar su imagen ante los ciudadanos. “Muchos componentes de este tipo de gasto tiene que ver con el ego, al final de cuentas, el invertir tanto dinero en la imagen propia lo que nos refleja es que consideran que tiene una relevancia mucho más elevada que la ciudadanía. Es un recuerdo controlado por ellos, una característica muy común de la monarquía; ahora estas fotografías, los cuadros, los videos, están diseñados no sólo para dejar un testimonio de la carrera política de algunos funcionarios, sino para dejar las variables que a ellos desean que se recuerden”, dijo. La investigadora de la máxima casa de estudios del país señaló que estas prácticas se han vuelto muy habituales entre los políticos porque “hoy vemos que hay estatuas, fotos, ponen sus nombres a las calles, recintos públicos, incluso en los municipios más pequeños y humildes. El asunto es ¿por qué estamos gastando en el culto a la imagen de un político?” Guillermo Vega, académico e investigador de la Universidad Panamericana, consideró que estos montos millonarios en retratos de funcionarios no deberían hacerse, porque es dinero público que tendría que destinarse a cosas más necesarias como el combate a la pobreza o al tema del rezago educativo. “Hay políticos que pueden hacerse 17 estudios con el mejor fotógrafo de Nueva York y jamás le atribuiremos una cualidad. Es muy sintomático que los políticos creen que con gastos millonarios pueden arreglar su imagen, algo que es muy lamentable”, dijo. |